Aplicación descentralizada (DApp)
Una aplicación descentralizada (dApp) es una aplicación que se ejecuta en una red blockchain en lugar de en servidores centralizados. A diferencia de las aplicaciones tradicionales, las dApps operan en una red descentralizada, lo que garantiza que ninguna entidad tenga control sobre su funcionamiento o los datos de los usuarios. Son un componente clave de las finanzas descentralizadas (DeFi).
Principales características y beneficios de las DApps
El principal factor que diferencia a las dApps de sus contrapartes tradicionales es el marco descentralizado en el que se ejecutan. Las dApps utilizan blockchain y contratos inteligentes para intercambiar datos y brindarles a los usuarios finales el servicio correspondiente. Esto significa que, en apariencia, no tienen barreras de entrada y cualquiera puede ejecutar e interactuar con cualquier dApp. También hace que sea difícil cerrarlas o aislar o excluir a un subconjunto determinado de usuarios.
La infraestructura descentralizada de las DApps no solo aumenta su resistencia a la censura. El hecho de que los datos se distribuyan a través de una red de nodos implica que no existe un control central y, por lo tanto, no existe un único punto de fallo. Una DApp puede seguir funcionando incluso si uno o más nodos se ven comprometidos o se apagan.
Las DApps logran sus objetivos mediante el uso de contratos inteligentes: código que se ejecuta en condiciones predefinidas para entregar un resultado estipulado. Las reglas programadas y otros parámetros están contenidos en estos contratos, que también garantizan que las transacciones sean exitosas y eliminan el riesgo de error humano al no depender de un intermediario.
Desventajas de las DApp
Las DApps, si bien son innovadoras en comparación con las aplicaciones centralizadas y con permisos que están muy extendidas hoy en día, no son infalibles.
Por ejemplo, la misma infraestructura descentralizada que les permite operar también hace que cambiar sus reglas o modus operandi sea mucho más difícil. Se requiere consenso y los nodos pueden diferir en cualquier actualización o revisión sugerida.
De todos modos, se requieren suficientes nodos para maximizar la seguridad: muy pocos pueden dejar una dApp expuesta a la manipulación.
El código abierto de las DApps se examina rigurosamente para garantizar que los usuarios no sufran vulnerabilidades de seguridad inesperadas, pero los actores maliciosos pueden aprovecharse de los puntos débiles o las lagunas, y de hecho lo hacen. Una vez que esto sucede, todos los usuarios pueden verse afectados.
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